Al escritor hispano-argentino Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) ya le conocíamos por este espacio con motivo de la edición de su ya ineludible El Hambre, ese descorazonador y desasosegante viaje al corazón de las tinieblas de una de las zonas oscuras de la humanidad, como por la entrevista que le realizamos aquí.
Ahora regresa con un pequeño ensayo, de carácter periodístico, que lleva por título Ahorita, un libro que, de manera breve y fragmentaria, como el tiempo que vivimos (280 caracteres y ospa, ¡y eso que nos han doblado el espacio!), intenta explicar el presente. Y nada más iniciar el libro escribe Caparrós: «Siempre es difícil contar el presente.»
Como el mismo Martín Caparrós se encarga de explicar en el segundo párrafo del libro, el título lo escogió porque: «Los mexicanos saben expresarlo mejor que nadie: no creen en el ahora y por eso te dice ahorita, un ahora que siempre está un poco más allá, que la distancia empequeñece».
Con el sugestivo subtítulo de Apuntes sobre el fin de la Era del Fuego, Caparrós mira a su alrededor y trata de pensar en lo que ve, y condensarlo en reflexiones breves, reflejos de este ahorita.
Por su quirúrgica mirada pasan los ‘selfies’, las camas, las váteres (cuan modernos son los japoneses y los coreanos), los móviles (los celulares que dicen en Latinoamérica), la muerte, los animales de compañía –nuestras queridas mascotas-, las religiones, el lenguaje… y la gastronomía.
El segundo capítulo de Ahorita (Bestias, más bestias), de los cinco en los que está dividido, Caparros pone la mirada y disecciona algunas de las nuevas formas en las que se manifiesta la alimentación y, por ende, la gastronomía. Esas paginitas dedicadas a los cerdos, la nueva carne, la grasa y los insectos comestibles (o que alguien quiere que nos los comamos) son impagables.
No es extraño que Martín Caparrós, y nosotros igual que él, le dediquemos tanto tiempo a la comida y la gastronomía. La razón de ello la da Paolo Poli, uno de los cómicos más famosos de Italia, y el escritor la recoge: «Yo creía que este sería el siglo del sexoy en cambio resultoó el siglo de la comida.». Se puede decir más pero no mejor.
Y todo ello escrito de una forma que da verdadera envidia para quienes nos dedicamos a poner palabras unas detrás de otras. Todavía hay clases.
Ahorita es un librito fácil de leer, entretenido -en el mejor sentido de la palabra-, y que además enseña tanto a ver lo que nos rodea como a intentar comprenderlo.
Haceros un favor, no dejéis de leerlo.
Editorial: Anagrama Páginas: 125 Año: 2019 |