Cuando Goseta Lola entró en la cocina de su amiga Mertxe de Ibaeta et Errotaburu, descendiente de los condes de Alcamón y Soleá, vio en la mesa unas alubias blancas que estaban en remojo, un tomate, un pimiento rojo, un puerro y 500 gr. de pierna de cordero troceada en dados.
¿Qué vas a hacer con esto?- preguntó Goseta Lola.
Nada, un plato sencillo para este tiempo de invierno tan frío y con tanto sirimiri –respondió la heredera de los condes de Alcamón y Soleá, mientras dejaba en la alacena un vino tinto español.
Goseta Lola miró a su amiga esperando que continuará su explicación.
Va a ser un plato de alubias con cordero –explicó Mertxe.
Qué rico,- exclamó Goseta a sabiendas de que las alubias y el cordero eran dos de sus platos preferidos.
Si separados eran buenos juntos tenían que ser un delicia, aunque no siempre dos y dos suman cuatro, pensó Lola, justo en el momento en que Mertxe de Ibaeta et Errotaburu volvía a la cocina preparada para guisar.
Mira mi querida Goseta –empezó a decir la que iba a ser condesa de Alcamón y Soleá-, las alubias las tengo en agua desde hace doce horas.
Goseta Lola vio como Mertxe de Ibaeta y Errotaburu colocaba una cazuela al fuego y echó las alubias escurridas provenientes de La Bañeza-León.
Porque a su amiga, que le encantaba cocinar aunque a veces dudaba de sí misma en cuanto a su gusto por los fogones (o los fuegos eléctricos), le gustaba guisar con productos de calidad, ya que no quería saber nada de importaciones de Estados Unidos, Casnadá, o, peor aún, China.
Añadió un tomate entero para que la cocción de las legumbres quedase mucho más cremosa y más entera la alubia, un pimiento rojo y un puerro.
Siempre verduras en los guisos. Siempre.
Cubrió con agua.
Tras una hora de cocción, en la que leyeron ‘Poeta Chileno’ de Alejandro Zambra y escucharon ‘All Love Everything’ de Aloe Blac, Mertxe de Ibaeta et Errotaburu añadió el cordero troceado.
Dejaron hervir una hora y media más, que les dio tiempo a disfrutar del Lianne La Havas y ‘Letter To You’ de un tal Bruce Springsteen.
Pasado ese tiempo la guisandera sacó el tomate, el pimiento y el puerro y lo trituró con una minipimir, echando el puré resultante sobre las alubias.
Mezcló todo bien y después de dejar reposar un momento, y ya sentadas a la mesa, Mertxe de Ibaeta et Errotaburu y Goseta Lola dieron buena cuenta de esas Alubias con cordero.