A Mercedes K-Ad-Mon le resultaba irresistible la cocina de Jamie Oliver.
Lo que a Mercedes K-Ad-Mon le atraía del cocinero inglés no era tanto sus platos, que sí, si no su libertad y desparpajo a la hora de cocinarlos.
El utensilio principal de Jamie Oliver eran las manos, y eso era lo que le gustaba a esa mujer de origen aqueo-mesopotámico, pues había encontrado, buscando en la red, que su apellido K-Ad-Mon significaba «la que come en la playa acompañada de su goseta», y que había aparecido en unos papiros del siglo XII a.C.
A Mercedes K-Ad-Mon también le gustaba que Jamie Oliver fuera un heterodoxo en sus recetas, pues había que tenerlos muy bien puestos (lo que fuese) para ponerle chorizo a la paella.
Pero ella decía que era arroz con cosas.
Así que no le extraño nada encontrar una receta de ‘Salmón con chorizo por Jamie Oliver’ en un libro sobre el ‘Historia de los embutidos de cerdo desde el siglo I d.C’.
Y lo que leyó allí fue lo siguiente:
Lo primero que hay que hacer es cocinar el salmón en una sartén con aceite con la piel hacia arriba durante unos minutos.
Darle la vuelta y cocinar por el lado de la piel hasta que esta quede crujiente.
(Esto le pareció bien a Mercedes K-Ad-Mon porque ella odiaba el pescado poco hecho).
Cortar los tomates cherry por la mitad y aliñar con vinagre, aceite, sal y pimienta.
(Ella pensó que si no tenía tomates cherry cortaría unos normal en trozos pequeños y ya está. Pero eso sí, un tomate que no fuese del Total-Total).
Picar aceitunas negras y las mezclarlas con aceite y agua.
(Eso decía, « mezclarlas con aceite y agua», ¿pero tú ves!!?, desde cuando se mezclan el aceite con el agua. Esto era lo que ella llamaba una ‘jamietada’).
Cortar el chorizo en rodajas muy finas y añadir a la sartén del salmón en el último minuto.
Lo mismo con los tomates cherry.
Servimos en platos con el salmón, las aceitunas troceadas y unas hojas de albahaca.
Sí, no tenía que estar malo esta receta de mar noruego (o de piscifactoría) y montaña (o criadero), pensó la mujer de origen aqueo-mesopotámico.