La cocina japonesa se puede describir con tres palabras: Sencillez, naturalismo y refinamiento.
Si es cierto, como se dice popularmente, que la comida entra por los ojos, entonces la comida japonesa es para devorarla ya que sus presentaciones poseen una estética pulcra, elegante y delicada.
No debiera por lo tanto extrañar que la cocina tradicional japonesa haya sido declarada patrimonio cultural de la humanidad.
Si a todo lo anterior se le añade el producto, siempre fresco y de temporada, entonces ya se tiene la tormenta perfecta en la gastronomía.
A ello hay que sumarle la, llamémosla ética de los cocineros nipones (que viene a ser la ética del país), y es el absoluto respeto a la normas tradicionales, para a partir de ellas trabajar en la más absoluta modernidad.
Un ejemplo de todo ello es el cocinero Shinya Fukumoto, que con poco más de treinta años, logró tres estrellas Michelín en su restaurante Ca Sento (Kobe, Japón), y que se puede apreciar en la receta que creó para dar a conocer el abalón; ‘Abalón con cebolla asada’.
Ingredientes:
1 abalón
2 cebollas pequeñas y dulces
Zumo de limón
Ajo
Aceite de oliva
Aceite de almendra
Sal
Brotes de hortalizas o perejil
Elaboración:
Cortar el abalón crudo en láminas finas y el ajo en trozos muy pequeños.
Calentar una sartén con un poco de aceite de oliva y sofreir el ajo cortado y saltea las láminas de abalón.
Después, añadir un poco del zumo de limón y apagar el fuego.
Montaje:
Pelar la piel de las cebollas asadas, córtalas por la mitad, sazonar ligeramente y poner el aceite de almendra.
Finalmente colocar encima de la cebolla el abalón y un poco de perejil o brotes de hortalizas.