Una de las prácticas más comunes en verano para poder disfrutar de un café es pedirlo con hielo. El camino que ha marcado la tercera generación de cafeterías que cuentan con baristas ha desatado una nueva tendencia para los amantes del café: café frío.
En esta nueva forma de preparación se reposa el café molido en agua de seis a doce horas para hacer un concentrado que se puede diluir en agua y servirlo con hielo. De esta forma, el café en frío conserva su dulzura mientras que si al café caliente se le añade hielo aumenta la acidez de la bebida.
Con este café de infusión en frío la imaginación del barista no tiene límites se puede tomar de diferentes formas como son: café con tónica, ‘iced latte’ o ‘cold brew’.
Seis propuestas con café frío
Iced latte
Un espresso, leche fresca y cubitos de hielo y para terminar con ayuda de la French Press se emulsiona la leche.
Shakerato
El shakerato es un espresso en frío que se prepara combinando el espresso con el hielo picado en coctelera.
Cold drip
Es la preparación que se obtiene con café de filtro en frío utilizando para ello tanto V60 como Aeropress. La receta son 60g de café por litro de agua.
Cold brew
Para preparar la bebida de moda ‘cold brew’ se necesitan 70g de café por litro de agua. Se deja infusionar el café molido durante unas 15 horas con el agua, se enfría en la nevera y después puede servirse con hielo.
Infusión de cáscara en frío
Las infusiones de cáscara de café Tabifruit son perfectas también en verano para preparar directamente en frio. Se recomienda incluir hielo y rodajas de limón o naranja.
Coffee tonic
Para el combinado de café y tónica sólo se necesita preparar uno o dos Espresso, dependiendo la intensidad que se quiera, tónica y cubitos de hielo.