La salsa teriyaki es una de las salsas estrella de la cocina japonesa junto con la tempura, el yuzu, el ponzu y la yakisoba (con la que se hacen los fideos del mismo nombre) y que ha tenido una muy buena aceptación en occidente.
La palabra teriyaki está compuesta por dos palabras: ‘teri’ y ‘yaki’. La palabra ‘teri’ está asociada con el brillo que adquieren los alimentos una vez son introducidos en la salsa. Por otro lado, la palabra ‘yaki’ hace referencia a la forma de cocinarlos, es decir, asado. Así, ‘teriyaki’ se podría traducir como ‘brillante asado’
Por simplificar, se puede decir que el teriyaki es una especie de salsa barbacoa, ya que se utiliza para asar a la parrilla pescados, – como el atún, salmón, el verdel y otras especies locales-, carnes (cerdo, ternera), aves (pollo) que han sido previamente marinados en la salsa.
Como el teriyaki debe su nombre, principalmente, a la salsa en la que se asa, se pueden encontrar tantos teriyakis como tipos de salsas.
Dentro de las recetas más típicas y mejor conocidas en occidente hay que destacar el ‘beef teriyaki’ (carne de buey), el pollo con teriyaki, normalmente servido en forma de brocheta, y el salmón teriyaki.
Ingredientes:
8 cucharadas de salsa de soja
3 cucharadas de mirin
4 cucharadas de sake
2 cucharadas de azúcar blanco
Elaboración:
Mezclar todos los ingredientes en un cazo y lo ponerlo a fuego medio.
Remover de vez en cuando hasta que se disuelva el azúcar y dejar hervir a fuego medio-bajo, durante 15 minutos o hasta que se haya reducido a una tercera parte y tenga aspecto de un caramelo brillante.
Retirar y, una vez fría, usarla en cualquier receta de carne o pescado asado o a la plancha.
A partir de aquí, se puede añadir cualquier elemento que se les ocurra y apetezca a la salsa teriyaki: jengibre, ajo, sésamo, ralladura de piel de naranja o limón…