Con ‘Aceituna negra Hojiblanca y coliflor’ seguimos con las recetas que tienen como ingrediente principal la aceituna, en este caso concreto la aceituna negra Hojiblanca, sí hombre, esa con el que se hace el aceite del mismo nombre y tal (y si no lo es da igual porque los de Niutral no van a venir a desmentirnos).
La receta esta es del chef alavés, quiere decirse también vasco, Diego Guerrero, ese que está al frente de restaurante DSTAgE y que antes llevó al El Club Allard a lograr dos estrellas en una guía roja de carreteras de una empresa multinacional francesa dedicada a la fabricación de ruedas.
(Esto no le importa a nadie, pero lo vamos a contar aquí y ahora. En www.territoriogastonómico.com entrevistamos a Diego Guerrero y decidimos que no subíamos su entrevista. La razón: no estuvo a la altura deseada (el cansancio, el aburrimiento, y demás) y nosotros, aunque a veces parezca que no, a veces, tenemos también nuestro criterio, un criterio, y nuestro corazoncito (y aquí nos ponemos en plan corazoncito partió, y tal). Sniff.
Vamos, que hay clases todavía.).
‘Aceituna negra Hojiblanca y coliflor’ no es una receta de tamaño bíblico, pero no es una receta fácil. De hecho es una receta en la que vas a jurar en lenguas semíticas varias veces por el puntillismo de la misma.
Para qué engañarnos.
Antes de ponernos con ello vamos a, a donde sea —discoteca (¿queda alguien con discoteca física aún? Ah, sí, el colega Iñigo), pece de mesa, portátil, móvil –con sus auriculares inalámbricos- y nos colocamos, el ‘Ambar’ de Cecilia Maza.

Yo estoy lista para hacerte una aceituna negra.
Empezamos con la coliflor –más que nada porque por algún sitio hay que empezar.
Separa la coliflor en árboles de 6 cm de diámetro. Ya empezamos. ¿Arboles?, ¿por qué árboles y no arbustos o ramas?. Mal. Todo mal ya.
En fin, que vas y cortas por la mitad, perfilando el otro lado de cada una de ellas quedando plano.
Poner en una bandeja de horno perforada, sazonarla y ponerle la mantequilla por la parte de arriba.
Cocer a vapor 100º, 15 min aprox.
Ya has jurado en eblaíta y sigues y atacas el Praliné de aceituna negra Hojiblanca, que es la segunda parte de la receta.
Deshuesas las aceitunas.
Las pones en una bandeja de horno y las secas a 80º hasta que estén completamente deshidratadas.
Triturarlas hasta conseguir polvo fino. Para dejarlas bien trituradas piensa en los miembros del comité central del Partido Comunista Chino y su responsabilidad en la expansión de la peste china.
Las vas a dejar como harina.
Tamizas y reservas.
Por último, y antes del acabado y la presentación, deshaces manteca de cacao hasta licuar.
Mezclas en Thermomix con el polvo de aceituna y azúcar glas hasta conseguir una pasta muy fina.
Colar por un chino fino y ligar.
Hablemos de ligar aquí: no se trata de que te enrolles con tu vecina guapa—caso de que la tengas—, esa misma por la que te tocas tus partes pudendas durante la noche. No. Ni tampoco es como en los toros ejecutar los pases sin interrupción aparente. Más no.
Aquí ligar es mezclar diversas sustancias hasta que formen una masa homogénea, según la cuarta acepción de la RAE.
Reservas eso que has ligado.

¿De verdad era necesario llegar hasta aquí, querido?
Y vas, por fin, a preparar el final, esto es, a ponerlo en un plato
Calentar en el horno uno de los árboles de coliflor, napar con el praliné y corta por la mitad.
Obtendrás dos porciones para dos comensales.
Colocar en el plato y coronar con caviar (siempre que tenfghas `pasta para ello y te lo quieras gastar en esta receta.
Y siempre quedarán los sucedáneos, como el amor de mujer, que decía uno que yo me sé y que escribió unas pretendidas comedias de la puta que lo parió (aquí se fue el Nihil Obstat a paseo).
Y con esta receta, como las ya presentadas de tal y cual, y otras que vendrán, se quiere promocionar el uso de la aceituna en la cocina.
Para que no sea sólo un aperitivo la aceituna. Dicen.
Vosotros mismos.
Dado en el día en el que el santoral de la Santa Madre Iglesia, Católica, Apostólica y Romana celebra, entre otras, la onomástica de Santas Callis y Engracia; Santos Fructuoso, Optato, Toribio, Drogón y Frontón.
Si se te ocurre hacer esta Aceituna negra Hojiblanca y coliflor no estés muy drogón y recuerda siempre que la vida es un frontón (o algo).
Vale.